En esta VII Edición de Expoenergea, Grupo Emececuadrado estará presente como patrocinador y expositor, reflejando su compromiso con el sector. Según su director general, Juan Miguel López de la Peña, «nuestro objetivo es mostrar cómo, desde nuestra posición como operador energético, podemos ofrecer un servicio 360º, así como conectar de manera directa con los profesionales y empresas que buscan soluciones integrales para la gestión energética de sus negocios». Conocemos en más detalles sus objetivos y fines en esta entrevista.
Grupo Emececuadrado se está posicionando y consolidando como operador energético, ¿en qué consiste este rol y cómo se integran las diferentes áreas de la empresa en torno a un objetivo común?
En nuestra empresa, la calidad es nuestra prioridad. Nos comprometemos a alcanzar la excelencia a través de la mejora continua en todos nuestros procesos, ofreciendo soluciones integrales y personalizadas de energía a nuestros clientes.
Lo que nos distingue es la capacidad para integrar nuestras divisiones (Ingeniería en Eficiencia Energética, Energías Renovables; Proyectos Industriales; Desarrollo de Software y Hardware; Contratación y Mercado; y, por último, Subvenciones y Fondos Europeos), una acción clave para ofrecer productos y servicios que cumplen con los más altos estándares de calidad y fiabilidad.
Este enfoque holístico nos permite buscar las soluciones que mejor se adaptan a nuestros clientes y acompañarlos en todo momento.
Nos implicamos en todos sus ciclos de vida energética, desde la monitorización y optimización de sus suministros, la implementación de proyectos de eficiencia energética, pasando por el asesoramiento, el análisis de viabilidad de instalaciones de energía renovable, hasta la gestión de subvenciones.
Al tener un enfoque transversal, los clientes no necesitan recurrir a múltiples proveedores o consultores para gestionar diferentes aspectos de su energía. Centralizamos todo en una única plataforma de gestión y asistencia, lo que se traduce en un ahorro de tiempo y dinero para ellos. Además, esta integración nos permite ser más eficientes en la toma de decisiones y en la implementación de soluciones personalizadas.
Hay grandes oportunidades y una gran proyección en las Comunidades Energéticas, algo que Emececuadrado conoce de primera mano, ya que sois Oficina de Transformación Comunitaria (OTC). ¿Qué nos puedes contar sobre este proyecto?
Las Comunidades Energéticas son una de las grandes apuestas de Emececuadrado y un avance clave hacia un modelo más descentralizado y sostenible.
Desde el 2023, somos la única empresa concesionaria del IDEA que hace de Oficina de Transformación Comunitaria en Extremadura, acción que, junto a nuestra experiencia en el sector, ha servido de impulso transformador en la difusión, asesoramiento y acompañamiento de todos los actores que participan en el proceso de constitución de una Comunidad Energética.
Emececuadrado es pionero en la implementación del Sistema CAE en Extremadura. ¿Cuál es el papel de la figura de sujeto delegado en este contexto?
Recientemente se ha establecido un sistema que valora las medidas de eficiencia energética que realizan tanto las industrias, particulares o administraciones públicas. Esta cuantificación por cada kWh ahorrado se denomina CAE (Certificado de Ahorro Energético) y es posible gestionarlos de manera que, no solo suponga un ahorro energético y económico, sino también una modernización de equipos y procesos.
En este sentido, Emececuadrado está acreditado por el MITERD como Sujeto Delegado. Somos los únicos habilitados en Extremadura y uno de los tan solo 41 que hay en España.
Como sujetos delegados posibilitamos técnica y administrativamente a los propietarios del ahorro energético conseguir los beneficios derivados del sistema CAE. Ya sea por contraprestación económica o servicios adicionales.
Con esta visión transversal de la gestión energética, hemos visto que recientemente habéis presentado el servicio de Unidad Centralizada de Energía, ¿nos podéis explicar en qué consiste?
La UCE trata de cambiar el paradigma en el que el cliente se sitúa con respecto al sector energético de su negocio. Se trata de dejar de ser un sujeto pasivo para tomar partido en las decisiones que afectan a la demanda energética, autoabastecimiento y modelos de contratación.
En el siguiente esquema se puede observar de manera clara cómo el cliente se sitúa en el centro:
- Gestiona su demanda energética para tomar decisiones en el campo de la eficiencia.
- Realiza inversiones en autoconsumo y generación renovable que minimice la dependencia de la red.
- Reparte la demanda, excedentes y producción mediante modelos de contratación personalizados en el mercado que le posibiliten extraer ahorros.
- Repercute los beneficios económicos a dónde o a quién deseé en cada momento.